Asamblea de Gresande
A mediados dos anos vinte a Sociedade de Agricultores de
Gresande sigue sendo a mais importante da comarca e dirixe a Federación das
Sociedades Agrarias de Deza. Candido Soto, presidente dos de Gresande e da
Federación consigue a alcaldía de Lalín, utilizando como plataforma política a
Federación das sociedades que preside. Esta utilización asociada a influencia,
cada vez maior, das sociedades agrarias católicas motiva que a finais do 1924
unha candidatura alternativa para dirixir a Sociedade de Gresande está a punto
de conseguilo.
No diario El Pueblo Gallego de Vigo do día 6 de
xaneiro de 1928 aparecen duas crónicas, do seu corresponsal en Lalín, onde
relata as duas asambleas que tiveron lugar, o domingo anterior, día do ano novo,
no local social da Sociedade de Gresande. A primeira da Sociedade de Gresande pra
elexir a xunta directiva para o ano actual. A segunda da Federación das
Asociacions Agrarias de Deza, crónica que semella ser a acta da asamblea e que
trascribo na sua totalidade. Decía así:
“Agrarismo .- Como habíamos anunciado el
domingo se reunieron en el local social del sindicato de Gresande las
sociedades que componen la Federación lalinense. En el local había gran
animación de trabajadores y representaciones de muchos de los sindicatos del
partido.
Presidieron
el presidente y el secretario de la Federación, que también lo son de la de
Gresande, Ramón Fernández y Manuel Vigide.
Después de la
aprobación del acta de la anterior se dio lectura a una carta del
Director-Gerente de los mataderos de Porriño, el cual prometía enviar una
comisión de ‘Marucoga’ para, de acuerdo con los sindicatos agrarios de la
comarca, tratar de la compra de ganado para aquella entidad, siendo preciso
para esto formar nuevos abastecedores que respondan a los compromisos
adquiridos y que vean la trascendencia que para Deza y Trasdeza tiene la
exportación de ganado a los mataderos.
Directiva Sociedade de Gresande 1928 |
Pese a los
buenos deseos de los comisionados de ‘Marucoga’ para asistir a la reunión, no
les fue posible hacerlo, pero, en un telegrama que enviaron justifican la
imposibilidad de asistir y autorizan a la directiva de la Federación para que
ultimen los trámites obligados, que ya se pondrán de acuerdo para los envíos.
También se
leyó una comunicación del secretario general de la Asociación de Ganaderos del
Reino ofreciendo toda clase de facilidades y su mediación para la venta de
ganados siempre que los sindicatos estén legalmente constituidos. Toda esta
labor fue favorablemente comentada.
Gonzalo
López, el entusiasta presidente de la Sociedad de Villanueva, propone se nombre
una comisión que se entreviste con el Alcalde para pedirle que se active la construcción
de los caminos vecinales proyectados y aprobados por la Diputación. También pide
que se exija el arreglo de los que hay, por constituir toda una vergüenza
debido el abandono en que están. La comisión la forman los señores Cándido
Soto, Gonzalo López y Ramón Fernández.
Habló a
continuación el Sr. Cándido Soto, para recabar de la directiva de la Federación
para que intervenga cerca de la superioridad para que se fijen los precios de
las rentas, hoy en suspenso, y el rápido funcionamiento de la Caja de Crédito
Foral para la zona. Lo que más interesa son los precios, pues los dados en el B.
O. Nº 251 del 4 de Noviembre de 1927 están
al parecer y por presión de los foristas en suspenso, no sabiendo los pagadores
a qué atenerse. Este proceder tiene poca explicación ya que la buena fé de los
pagadores nadie la pone en duda.
Después de la
discusión de otros asuntos se pasó al del Hospitalillo de Lalín, que como es
notorio sostienen los emigrados. Se acordó firmar la solicitud que se hace a
los de América para que cedan el edificio, que la comarca solicita de su
generosidad, para estableder en el mismo un Instituto de Bachillerato. Todos
los allí reunidos, que cuentan con parientes en América, aprobaron la solicitud
deseosos de que acabe de una vez la sangría anual a que están sometidos y que
de nada sirve a los humildes. Es de conciencia –dijo uno de los reunidos-
desengañar a nuestros hermanos que en Lalín están sosteniendo una escuela para
media docena de ‘niños bien’, que son los que se aprovechan, mientras que el
resto se instruye en la Escuela del Estado. Si no ceden el edificio - terminó -
es preferible que se cierre y que nuestros hermanos gasten en cosas de más
utilidad las remesas anuales que envían para esa escuela.
El acuerdo
final fue ‘transformar las sociedades en
sindicatos’”
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