Béjar
A una altitud de 953 msnm, es un municipio de la provincia de Salamanca, que en el 2017 contaba con 13.221
habitantes; es el núcleo de población más importante del sureste salmantino del
que es la capital.
Edad Media. El origen de la villa se fecha cronológicamente en los inicios del siglo XIII. Se tiene la primera mención escrita de la localidad el 5 de enero de 1209, en un documento en el cual el monarca Alfonso VIII demarca la linde entre el concejo de Ávila y el de Béjar. Durante la Edad Media la ganadería fue la base de su economía aunque el viñedo empezó a tener una notable importancia.Musulmanes, judíos y cristianos convivieron en Béjar durante varios siglos.
Edad Moderna. En el verano de 1492 los judíos del Señorío de Béjar se vieron obligados a convertirse al cristianismo para no ser expulsados; las conversiones fingidas fueron un fenómeno común. El duque de Béjar Alvaro II de Zúñiga y Guzmán, que había actuado anteriormente como protector y adalid de los judíos, interesado en el factor de crecimiento económico y demográfico que supuso en el siglo XV la población judía en el señorío de Béjar, cambió su postura a partir del edicto de expulsión, procediendo al embargo de las propiedades de estos.
Edad contemporánea. El liberalismo favoreció y consolidó a la burguesía bejarana, incipiente a principios del siglo XIX, permitiéndoles controlar la política de Béjar una vez desaparecidos los privilegios señoriales del Duque de Béjar.
La villa dejó de ser territorio de realengo en 1396, al convertirse en un señorío, siendo Béjar traspasada por Enrique III de Castilla a Diego López de Zúñiga. Uno de sus descendientes, Álvaro de Zúñiga, por el apoyo prestado a Enrique IV y a su hija Isabel en lucha con el infante Alfonso y con su hija Juana la Beltraneja, fue beneficiado en 1485 con la concesión del ducado de Béjar.
Plano de Bejar
En el siglo XVI el IV Duque de Béjar ordenó la realización de los jardines llamados El Bosque. En esa época la Casa Ducal se caracterizó por su labor de mecenazgo. Es conocida la dedicatoria realizada por Cervantes en El Quijote de 1605 al duque Alonso de Zúñiga, así como la dedicatoria realizada por Luis de Góngora en su obra “Soledades (al Duque de Béjar)”
Desde antiguo, la villa se caracterizó por su dedicación a la producción pañera; esta actividad eclosionó a partir de la llegada de artesanos pañeros flamencos, traídos por la Casa Ducal para propiciar este desarrollo a finales del siglo XVII. El género textil que acabó consolidándose en Béjar en el siglo XIX fue la pañería fina. El apoyo del ducado de Béjar a esta actividad económica industrializadora durante el siglo XVIII fue excepcional. De ahí se explicaría el gran desarrollo de la actividad textil que caracterizó la economía de la ciudad durante los siglos XIX y XX. La ciudad vivió entonces un gran cambio urbanístico, social y político.
El desarrollo de la industria textil bejarana fue espectacular, aunque afectada por crisis cíclicas, motivadas por la excesiva dependencia de esta actividad a las contratas del estado, a la mala situación geográfica y a una llegada tardía del ferrocarril, que hacían muy difícil competir con la gran industria pañera catalana.
Actualmente alguna industria textil bejarana dedicada a productos textiles para el descanso se reconvirtió, con motivo del COVID19, a la fabricación a gran escala de mascarillas Hecho en España.
En el siglo XVI el IV Duque de Béjar ordenó la realización de los jardines llamados El Bosque. En esa época la Casa Ducal se caracterizó por su labor de mecenazgo. Es conocida la dedicatoria realizada por Cervantes en El Quijote de 1605 al duque Alonso de Zúñiga, así como la dedicatoria realizada por Luis de Góngora en su obra “Soledades (al Duque de Béjar)”
Desde antiguo, la villa se caracterizó por su dedicación a la producción pañera; esta actividad eclosionó a partir de la llegada de artesanos pañeros flamencos, traídos por la Casa Ducal para propiciar este desarrollo a finales del siglo XVII. El género textil que acabó consolidándose en Béjar en el siglo XIX fue la pañería fina. El apoyo del ducado de Béjar a esta actividad económica industrializadora durante el siglo XVIII fue excepcional. De ahí se explicaría el gran desarrollo de la actividad textil que caracterizó la economía de la ciudad durante los siglos XIX y XX. La ciudad vivió entonces un gran cambio urbanístico, social y político.
El desarrollo de la industria textil bejarana fue espectacular, aunque afectada por crisis cíclicas, motivadas por la excesiva dependencia de esta actividad a las contratas del estado, a la mala situación geográfica y a una llegada tardía del ferrocarril, que hacían muy difícil competir con la gran industria pañera catalana.
Actualmente alguna industria textil bejarana dedicada a productos textiles para el descanso se reconvirtió, con motivo del COVID19, a la fabricación a gran escala de mascarillas Hecho en España.
Centro de la Ciudad
El título de “Ciudad” le fue concedido por Isabel II en 1850 gracias a las actuaciones del Ministro de Hacienda, José Sánchez Ocaña, nacido en Béjar. A Béjar le concedieron los Reyes Católicos el título de "Muy Leal" en 1492 por la participación en las conquistas de Málaga y Granada), "Muy Noble" ganado por la conquista de Cáceres en 1229 de la mano de Alfonso IX de León y "Liberal y Heroica" posteriormente en la revolución de 1868, en la que los bejaranos resistieron a las tropas de Isabel II. En la Primera República la ciudad se declaró cantón durante la Revolución Cantonal.
La industria se vería beneficiada por el alzamiento franquista, toda vez que Béjar se situaba en zona nacional, frente a la Cataluña republicana. La victoria militar vendría a establecer un lazo de unión firme entre el nuevo régimen y la burguesía bejarana. Tras la Guerra Civil la industria local pasó a desempeñar la labor de suministro de textiles de los uniformes del ejército y de múltiples cuerpos de funcionarios.
La década de 1960 significó el cénit del textil bejarano y la de 1970 el comienzo del fin de la actividad pañera, que padeció crisis, altibajos y alguna tímida recuperación hasta la gran crisis de comienzos de los 90.
A Conocer
El título de “Ciudad” le fue concedido por Isabel II en 1850 gracias a las actuaciones del Ministro de Hacienda, José Sánchez Ocaña, nacido en Béjar. A Béjar le concedieron los Reyes Católicos el título de "Muy Leal" en 1492 por la participación en las conquistas de Málaga y Granada), "Muy Noble" ganado por la conquista de Cáceres en 1229 de la mano de Alfonso IX de León y "Liberal y Heroica" posteriormente en la revolución de 1868, en la que los bejaranos resistieron a las tropas de Isabel II. En la Primera República la ciudad se declaró cantón durante la Revolución Cantonal.
La industria se vería beneficiada por el alzamiento franquista, toda vez que Béjar se situaba en zona nacional, frente a la Cataluña republicana. La victoria militar vendría a establecer un lazo de unión firme entre el nuevo régimen y la burguesía bejarana. Tras la Guerra Civil la industria local pasó a desempeñar la labor de suministro de textiles de los uniformes del ejército y de múltiples cuerpos de funcionarios.
La década de 1960 significó el cénit del textil bejarano y la de 1970 el comienzo del fin de la actividad pañera, que padeció crisis, altibajos y alguna tímida recuperación hasta la gran crisis de comienzos de los 90.
A Conocer
Iglesia de Santa María la Mayor
El ábside es románico mudéjar. Por el exterior se alza sobre un zócalo de mampostería y se articula en nueve paños en cada uno de los cuales se alinean verticalmente tres arcadas de arcos de medio punto, sencillo el superior, sencillo también el central pero con moldures en su intradós, y doble el inferior.
La torre es gótica en su primer cuerpo de buena sillería de granito, construida en tiempos de Alfonso X. En el siglo XVI se le añadió otro de estilo renacentista y el último cuerpo es el campanario; de las mismas características es la entrada principal. El retablo mayor es del barroco, construido en el siglo XVII, dedicado a la titular de la iglesia, es muy bonito especialmente el primer cuerpo cuyos relieves son de la escuela castellana.
En la Capilla del Socorro está la joya del templo, la imagen de la Virgen de las Angustias, también del siglo XVII, que con anterioridad estuvo en el convento de San Francisco. Parece que fue labrada por el escultor de la escuela salmantina Alejandro Carnicero. En este templo hay muchas cosas valorables como el Nazareno o el mueble del órgano de inicios del XVIII.
Iglesia de El Salvador
Originalmente medieval, conservamos de la época de su construcción el ábside y el primer cuerpo de la torre-campanario. En 1568 se amplía la nave de la iglesia y se configura como un espacio diáfano, dividido en tres naves con dos grandes arcos que cubren la distancia entre el coro y la capilla mayor además del segundo cuerpo del campanario.
El 19 de febrero de 1936 fue incendiada, quedando tan solo en pie los muros y desapareciendo su interesante artesonado así como el retablo, imágenes y gran parte del archivo. Fue reconstruida en los años 40 y remodelada posteriormente conservando el majestuoso ábside en sillares graníticos de la época tardo románica, las dos portadas de acceso al templo, la fuente bautismal, dos arcosolios y la torre campanario de estilo gótico. En su interior es destacable el paso procesional de Nuestro Padre Jesús de las Victorias del autor bejarano Francisco González.
Iglesia de San Juan Bautista
Construida en el siglo XIII, de cuyo origen románico de transición conserva el ábside, las portadas y la torre-campanario. En 1568 se amplía la pequeña iglesia medieval configurándose el espacio a través de amplios arcos diafragma que descansan sobre ménsulas graníticas decoradas. De esa época es la techumbre renacentista de madera decorada con florones dorados. De esa época son también las imágenes de San Francisco de Asís, el busto del Ecce Homo y La Dolorosa, entre otras. En el llamado Parapeto se alojan los pasos procesionales, la mayoría del siglo XX, entre ellos el Calvario de González Macías.
Iglesia del Pilar y San José
Construida en torno a los años 1960-1970 en estilo neorománico italiano. Su interior es colorista debido a los mosaicos que la decoran. Es una de las iglesias más bellas de Béjar, no sólo por su construcción, sino por estar enclavada en la falda del Tomillar desde donde se divisa la ciudad. En la sacristía se conserva un Cristo de la Agonía, talla realizada por Mateo Hernández y en la capilla mayor una cabeza de Cristo, también realizada por el mismo escultor y que fue propiedad de don Emilio Muñoz, patrocinador de esta iglesia.
Calle Mayor
Eje de comunicación entre la zona antigua y moderna, alberga la mayoría de la red comercial de la ciudad. Formada por casas de los siglos XIX y XX, propiedad de la antigua burguesía industrial, con sus grandes galerías acristaladas.
Ruta de las Fábricas Textiles
El agua del rio Cuerpo del Hombre, con muy bajo contenido en sal hizo al río muy propicio para el apresto de paños. Actualmente se ha habilitado un paseo para admirar los edificios de las antiguas fábricas de paños.
El actual castillo palacio de los Duques de Béjar fue reconstruido en el siglo XVI en el emplazamiento del antiguo castillo de planta rectangular con torres en los vértices, que había llevado como dote la reina doña Violante, esposa de Alfonso X el Sabio y que se debió de edificar en la misma época que las murallas de la ciudad, con la repoblación cristiana, sobre una parte de la antigua alcazaba árabe del siglo XIII.
Este castillo palacio, que destaca por la sobriedad de su decoración, posee torreones cilíndricos de refuerzo y otras torres en el antemuro. La primitiva entrada da a poniente y conserva el aspecto de fortaleza, con un antemuro en el que se abre un arco semicircular timbrado con las armas de los duques y sus iniciales F y G, que corresponden a don Francisco de Sotomayor y Zúñiga y doña Guiomar de Mendoza. Actualmente es un instituto de enseñanza pública.
En uno de los torreones se encuentra situada la cámara oscura, desde donde se puede observar toda la ciudad, así como la sierra de Béjar y su entorno natural. Fue declarado monumento histórico-artístico el 3 de junio de 1931.
El Bosque
A un kilómetro más o menos de la ciudad, El Bosque constituye uno de los escasos ejemplos de jardín renacentista italiano que se conserva, construido por los Duques de Béjar en el siglo XVI como villa de recreo, con estanque, estatuas, palacete y kiosco remodelados en el siglo XIX y actualmente de propiedad municipal. Fue declarado Jardín artístico y bien de interés cultural el 11 de enero de 1946.
El Bosque
El Bosque es un parque señorial, delicioso por sus aguas abundantes recogidas del arroyo del Oso, por sus fontanas, por su gran estanque por el que antaño navegaban pequeñas barcas, por sus rincones, por su arboleda entre la cual hay árboles enormes y algunos que, sin serlo tanto, son tan viejos como el parque mismo.
Pero lo más evocador, escribía un bejarano, es aquel estrado de granito que se enfrenta con el palacio. Viejos documentos nos ofrecen la certeza de que allí se celebraron, entre otras, magnificas fiestas literarias, presididas sin duda por diversos duques y duquesas, y que en ellas intervinieron Góngora y tal vez el propio Cervantes.
El palacete es rectangular, de traza noble y sobria, y campean en sus fachadas las ramas de la casa ducal y los escudos con las iniciales F y G (Francisco y Guiomar), duques fundadores.
Plano de la zona del Castañar
Santuario de la Virgen del Castañar
Se encuentra en una zona arbolada, a unos dos kilómetros de Bejar, con predominio de los castaños. Se dice que la virgen fue encontrada por un pastor en una caja de madera, junto a un castaño. Con el hallazgo se terminó la peste que asolaba la villa. En la actualidad es la patrona de Béjar.
El santuario de nuestra señora del castañar es un edificio religioso más, pero si, como se dice, este monte de castañares umbríos es el pulmón de Béjar, el Santuario es el corazón de la ciudad y de la comarca.
La capilla mayor está dotada de una bóveda esférica, apoyada en impostas que, a su vez descansan sobre cuatro arcos torales, que forman en sus ángulos sendas pechinas. Dio impulso importante a las obras el sacerdote bejarano don Francisco Rodríguez Viga, con cuyo empuje las obras culminaron en 1720 con la fachada de poniente, de sillería regular, sobre cuyo frontis campea el escudo del obispo placentino don Francisco Pere y Porras. Las obras del camarín de la Virgen se concluyeron en 1730. El primitivo retablo fue cedido a la iglesia de Navalmoral de Béjar y fue sustituido por el actual, hermoso y muy bello, debido a la gubia del habilísimo escultor bejarano Lucas Barragán y Ortega. Las pinturas de la bóveda, pechinas y frente del arco las hizo Ventura Lirios, pintor de cámara de los duques. La de la bóveda representa la Asunción de la Virgen; las de las pechinas, pasajes de la vida de Nuestra Señora, y la del arco, su Coronación.
Se produjo años después del hundimiento de parte de la bóveda y las pinturas quedaron seriamente dañadas, por lo que fueron restauradas por los hermanos Álvarez Dumont que, a la vez, decoraron el camarín y pintaron las ocho bellísimas mujeres de la Biblia dignas de contemplarse. Bajo el camarín se encuentra la cripta, lugar de culto diario en el invierno, que se supone ocupa el lugar preciso en que se levantaba la modesta ermita primitiva.
El convento, a la derecha del templo, ha sido restaurado en su totalidad en estos últimos años, respetándose la fachada principal a la que se ha añadido una planta. El edificio destinado a seminario, a la derecha del convento, fue levantado también en fecha reciente y ocupa el lugar de la casa del guardián donde también estuvo una sencilla y antigua espadaña. Al nuevo edificio se le dotó de torre y campaniles, con un airoso chapitel.
La nave del templo es única y la cabecera rectangular, de la cual sobresale el absidiolo que acoge en su interior al camarín y la cripta. La fachada del mediodía tiene adosada la sacristía desde la que se accede al camarín. En su conjunto, es un bello y noble templo, a la par que sencillo. Merece prestar atención al herraje del balconcillo del camarín.
En el atrio, también llamado Plaza de los Tilos, hay un crucero antiguo, siendo posterior la imagen del Crucificado de la columna central, obra del escultor bejarano Eloy Hernández.
A partir de 1946 son custodios de la Virgen los padres Teatinos, como, con anterioridad lo fueron los Franciscanos. Cuentan con una escolanía que solemniza las fiestas.
Todos los 8 de septiembre de cada año se celebra la tradicional fiesta de la virgen del castañar, desplazando a la virgen desde el santuario hasta el mirador de la virgen situado en la subida a este monte, desde donde la virgen bendice las tierras de Béjar.
Plaza de toros de El Castañar
Situada en el
monte del Castañar junto al Santuario. El 4 de agosto
del año 1667, y al objeto de sufragar los gastos de las obras de la sacristía
llevadas a cabo en el Santuario de la Virgen del Castañar, patrona de la
ciudad, se solicitó un permiso al Consistorio del Concejo para construir una
plaza de toros junto a la ermita. Posteriormente tuvo lugar la primera lidia de
toros, en una improvisada plaza cerrada con maderas, pero no fue hasta el
verano de 1707, cuando con motivo del nacimiento del Principe de
Asturias (que luego reinaría durante dos años con el nombre de Luis I) se
celebró por segunda vez la fiesta taurina, en esta ocasión en una plaza
construida con maderas enrejadas. Posteriormente en 1711 fue sustituida por la
obra de fábrica conservada hasta mediados del siglo pasado. En 1962 se le
realizó una profunda reforma y en mayo de 1998 fue declarada bien de interés
cultural.
De la segunda
mitad del XIX data el edificio de tres plantas que cobija el palco
presidencial, taquillas, servicios sanitarios y palcos.
Museos
Museo de Arte Sacro, se sitúa la
iglesia de Santiago o La Antigua, la más antigua de la ciudad (siglo
XII), ábside encalado, torre sencilla. En su interior se conservan piezas importantes
como el Cristo Yacente realizado en piedra caliza (siglo XVI), el cuadro de la
Virgen de la Antigua (siglo XV), retablo mayor del siglo XVIII, sepulturas,
esculturas, ropa litúrgica, etc.
Museo Valeriano Salas, situado en el
antiguo Convento de San Francisco. En el claustro pueden verse como decoración
los escudos de los Zúñiga, con la corona ducal y las letras F M A
(Francisco y Mª Andrea de Guzmán, hija de los condes de Niebla, siglo XVI).
También están los escudos de la Orden Seráfica, con una cruz en el centro de 2
brazos, uno desnudo y el otro con la manga del hábito franciscano y en las
manos, los estigmas.
Museo del escultor Mateo Hernández, instalado en el solar de lo que fue el Hospital e iglesia de
San Gil, de la cual sólo se conserva su ábside y su portada principal. Su museo
está dedicado al escultor bejarano Mateo Hernández, aunque en su interior
también se pueden admirar obras de otros escultores como González Macías y
Pérez Comendador.
Museo Judío David Melul, instalado en
una casa solariega con reminiscencias góticas junto a la iglesia de Santa
María. Muestra objetos relacionados con la historia del pueblo judío en Béjar,
además de una maqueta de la villa en el siglo XV.
Monumento al
Hombre de Musgo, obra del escultor Ricardo
Martín Vázquez. Cuenta la leyenda que: "En la Edad Media, cuando los árabes eran
dueños de la ciudad, los cristianos pusieron sitio y consiguieron entrar
recubiertos de musgo y avanzando poco a poco de manera que podían
confundirse con arbustos". La puerta de la muralla por donde
entraron se llama Puerta de la Traición. Este acontecimiento lo celebran
vistiéndose de musgo todos los años y representando la hazaña el día del
Corpus.
Teatro Cervantes, construido a finales del siglo XIX.[cita requerida]
Ayuntamiento, del siglo XVI, con escudos de
la ciudad.
Barrio de la
Judería, a espaldas del palacio.
Muralla medieval. La muralla urbana
de Béjar fue construida por los árabes, y ampliada en el siglo XIII por el Rey
Alfonso VIII desde la Plaza Mayor hasta la Puerta de la Villa (reformada en el
siglo XVI). Quedan tramos de la muralla original de la que se pueden observar
las puertas del Pico, de San Pedro o de San Antón.
Sierra de Béjar.
Estribación del Sistema Central, declarado reserva de la
biosfera por la Unesco cuenta con parajes de gran belleza y una estación
de esquí La Covatilla.
Río Cuerpo del
Hombre, en época romana "Hominis Corpus",
nace en el paraje conocido como Hoya de Moros en la sierra de Candelario y
desemboca en el río Alagón en la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Festividad de la
Virgen del Castañar. Se celebra el 8 de septiembre en honor a la Virgen del Castañar, la
patrona de la localidad. Es una romería que acompaña a la Virgen desde su
Santuario al Mirador de la Virgen. Las fiestas patronales de este lugar constan
de varios días de fiesta que comienzan con el llamado chupinazo y pregón en el
balcón del ayuntamiento y finalizan siempre con fuegos artificiales.
Corpus
Cristi. Procesión de gran
raigambre en Béjar, impulsada desde el siglo XIV por los señores de Béjar. Se
caracteriza por ser una muestra de los poderes de la ciudad. En ella desfilan
los Hombre de Musgo haciendo escolta a la bandera de España que rememoran que
un día, según cuenta la leyenda, que en el reinado de Alfonso VII de León, una hueste cristiana que estaba escondida en el monte
de El Castañar, inició el ataque
a la fortaleza de Béjar,vestida con musgo. Fiesta de interés Turístico Nacional
desde el año 2010.
Semana Santa: Se celebra desde hace más de 600 años en la ciudad. Durante una semana la ciudad se llena de pasión. La Santa Vera Cruz es una de las cofradías más antiguas de España, su fundación data del año 1411.
Festival de
Música de Las Tres Culturas. Desde la declaración de la
procesión del Corpus Christi como Fiesta de interés Turístico Regional se
celebra en la ciudad este festival de música de las tres culturas que vivieron
juntas musulmanes, judíos y cristianos.
Día del
calderillo bejarano. Más de 30 ediciones celebrando
esta fiesta gastronómica el segundo domingo de agosto, donde miles de raciones
para degustar el plato típico bejarano se entregan a todos los que suben al
Castañar a esta peculiar tradición.
Gastronomía
Calderillo
bejarano, guiso
típico de patatas y carne de ternera aderezado con pimiento rojo, cebolla y
laurel.
Patatas revueltas, patatas cocidas con pimentón y torreznos.
Zorongollo, ensalada de pimientos rojos y tomates asados pelados y troceados, con un aliño de aceite de oliva, ajo y sal.
Los Limones, ensalada de naranjas, limón, huevo cocido o frito y chorizo
aliñado con azúcar, sal, aceite de oliva y un chorrito de vino tinto.
Hornazo, Bollo anisado relleno de Chorizo.
Perrunillas, dulce típico para acompañar al café.
Ilustres de Béjar
Duques de Béjar de la casa de Zúñiga engarzando apellidos López de Zúñiga con
Mendoza, Sotomayor, Guzmán, Sarmiento, Silva y Castro.
Andrés Dorantes, con Alvaro de Cabeza de Vaca a los que se atribuye la conquista
de Florida.
Baltasar de
Zúñiga y Guzmán, Marqués de Valero, virrey de
Nueva España, presidente del Consejo de Indias y mayordomo de Felipe V.
José Sánchez
Ocaña, Ministro de Hacienda con el gobierno de
Narváez. Consiguió la concesión del título de ciudad para Béjar.
Mateo Hernández, reconocido escultor. Falleció exilado en París en 1949.
Jesús Caldera, político y sociólogo, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales
del gobierno de Zapatero.
Roberto Heras, ciclista escalador, ganador de cuatro vueltas a España en los
primeros años de este siglo.