sábado, 13 de junio de 2020

BEJAR



Béjar

A una altitud de 953 msnm, es un municipio de la provincia de Salamanca, que en el 2017 contaba con 13.221 habitantes; es el núcleo de población más importante del sureste salmantino del que es la capital.

Historia  

Edad Media. El origen de la villa se fecha cronológicamente en los inicios del siglo XIII. Se tiene la primera mención escrita de la localidad el 5 de enero de 1209, en un documento en el cual el monarca Alfonso VIII demarca la linde entre el concejo de Ávila y el de Béjar. Durante la Edad Media la ganadería fue la base de su economía aunque el viñedo empezó a tener una notable importancia.​Musulmanes, judíos y cristianos convivieron en Béjar durante varios siglos.

Edad Moderna. En el verano de 1492 los judíos del Señorío de Béjar se vieron obligados a convertirse al cristianismo para no ser expulsados; las conversiones fingidas fueron un fenómeno común. El duque de Béjar Alvaro II de Zúñiga y Guzmán, que había actuado anteriormente como protector y adalid de los judíos, interesado en el factor de crecimiento económico y demográfico que supuso en el siglo XV la población judía en el señorío de Béjar, cambió su postura a partir del edicto de expulsión, procediendo al embargo de las propiedades de estos.

Edad contemporáneaEl liberalismo favoreció y consolidó a la burguesía bejarana, incipiente a principios del siglo XIX, permitiéndoles controlar la política de Béjar una vez desaparecidos los privilegios señoriales del Duque de Béjar.
La villa dejó de ser territorio de realengo en 1396, al convertirse en un señorío, siendo Béjar traspasada por Enrique III de Castilla a Diego López de Zúñiga. Uno de sus descendientes, Álvaro de Zúñiga, por el apoyo prestado a Enrique IV y a su hija Isabel en lucha con el infante Alfonso y con su hija Juana la Beltraneja, fue beneficiado en 1485 con la concesión del ducado de Béjar.

 Plano de Bejar

En el siglo XVI el IV Duque de Béjar ordenó la realización de los jardines llamados El Bosque. En esa época la Casa Ducal se caracterizó por su labor de mecenazgo. Es conocida la dedicatoria realizada por Cervantes en El Quijote de 1605 al duque Alonso de Zúñiga, así como la dedicatoria realizada por Luis de Góngora en su obra “Soledades (al Duque de Béjar)”
Desde antiguo, la villa se caracterizó por su dedicación a la producción pañera; esta actividad eclosionó a partir de la llegada de artesanos pañeros flamencos, traídos por la Casa Ducal para propiciar este desarrollo a finales del siglo XVII. El género textil que acabó consolidándose en Béjar en el siglo XIX fue la pañería fina. El apoyo del ducado de Béjar a esta actividad económica industrializadora durante el siglo XVIII fue excepcional.​ De ahí se explicaría el gran desarrollo de la actividad textil que caracterizó la economía de la ciudad durante los siglos XIX y XX. La ciudad vivió entonces un gran cambio urbanístico, social y político.
El desarrollo de la industria textil bejarana fue espectacular, aunque afectada por crisis cíclicas, motivadas por la excesiva dependencia de esta actividad a las contratas del estado, a la mala situación geográfica y a una llegada tardía del ferrocarril, que hacían muy difícil competir con la gran industria pañera catalana. 
Actualmente alguna industria textil bejarana dedicada a productos textiles para el descanso se reconvirtió, con motivo del COVID19, a la fabricación a gran escala de mascarillas Hecho en España.

 Centro de la Ciudad

Otros datos históricos: Béjar fue asignada a la provincia de Salamanca en la reforma territorial de Floridablanca en 1785.
El título de “Ciudad” le fue concedido por Isabel II en 1850 gracias a las actuaciones del Ministro de Hacienda, José Sánchez Ocaña, nacido en Béjar. A Béjar le concedieron los Reyes Católicos el título de "Muy Leal" en 1492 por la participación en las conquistas de Málaga y Granada), "Muy Noble" ganado por la conquista de Cáceres en 1229 de la mano de Alfonso IX de León y "Liberal y Heroica" posteriormente en la revolución de 1868, en la que los bejaranos resistieron a las tropas de Isabel II. En la Primera República la ciudad se declaró cantón durante la Revolución Cantonal.
La industria se vería beneficiada por el alzamiento franquista, toda vez que Béjar se situaba en zona nacional, frente a la Cataluña republicana. La victoria militar vendría a establecer un lazo de unión firme entre el nuevo régimen y la burguesía bejarana. Tras la Guerra Civil la industria local pasó a desempeñar la labor de suministro de textiles de los uniformes del ejército y de múltiples cuerpos de funcionarios.
La década de 1960 significó el cénit del textil bejarano y la de 1970 el comienzo del fin de la actividad pañera, que padeció crisis, altibajos y alguna tímida recuperación hasta la gran crisis de comienzos de los 90.


A Conocer

Iglesia de Santa María la Mayor



El ábside es románico mudéjar.  Por el exterior se alza sobre un zócalo de mampostería y se articula en nueve paños en cada uno de los cuales se alinean verticalmente tres arcadas de arcos de medio punto, sencillo el superior, sencillo también el central pero con moldures en su intradós, y doble el inferior. 

La torre es gótica en su primer cuerpo de buena sillería de granito, construida en tiempos de Alfonso X. En el siglo XVI se le añadió otro de estilo renacentista y el último cuerpo es el campanario; de las mismas características es la entrada principal. El retablo mayor es del barroco, construido en el siglo XVII, dedicado a la titular de la iglesia, es muy bonito especialmente el primer cuerpo cuyos relieves son de la escuela castellana.

En la Capilla del Socorro está la joya del templo, la imagen de la Virgen de las Angustias, también del siglo XVII, que con anterioridad estuvo en el convento de San Francisco. Parece que fue labrada por el escultor de la escuela salmantina Alejandro Carnicero. En este templo hay muchas cosas valorables como el Nazareno o el mueble del órgano de inicios del XVIII.


Iglesia de El Salvador


Originalmente medieval, conservamos de la época de su construcción el ábside y el primer cuerpo de la torre-campanario. En 1568 se amplía la nave de la iglesia y se configura como un espacio diáfano, dividido en tres naves con dos grandes arcos que cubren la distancia entre el coro y la capilla mayor además del segundo cuerpo del campanario.
El 19 de febrero de 1936 fue incendiada, ​ quedando tan solo en pie los muros y desapareciendo su interesante artesonado así como el retablo, imágenes y gran parte del archivo. Fue reconstruida en los años 40 y remodelada posteriormente conservando el majestuoso ábside en sillares graníticos de la época tardo románica, las dos portadas de acceso al templo, la fuente bautismal, dos arcosolios y la torre campanario de estilo gótico. En su interior es destacable el paso procesional de Nuestro Padre Jesús de las Victorias del autor bejarano Francisco González.

Iglesia de San Juan Bautista

Construida en el siglo XIII, de cuyo origen románico de transición conserva el ábside, las portadas y la torre-campanario. En 1568 se amplía la pequeña iglesia medieval configurándose el espacio a través de amplios arcos diafragma que descansan sobre ménsulas graníticas decoradas. De esa época es la techumbre renacentista de madera decorada con florones dorados. De esa época son también las imágenes de San Francisco de Asís, el busto del Ecce Homo y La Dolorosa, entre otras. En el llamado Parapeto se alojan los pasos procesionales, la mayoría del siglo XX, entre ellos el Calvario de González Macías.

Iglesia del Pilar y San José

Construida en torno a los años 1960-1970 en estilo neorománico italiano. Su interior es colorista debido a los mosaicos que la decoran. Es una de las iglesias más bellas de Béjar, no sólo por su construcción, sino por estar enclavada en la falda del Tomillar desde donde se divisa la ciudad. En la sacristía se conserva un Cristo de la Agonía, talla realizada por Mateo Hernández y en la capilla mayor una cabeza de Cristo, también realizada por el mismo escultor y que fue propiedad de don Emilio Muñoz, patrocinador de esta iglesia.

Calle Mayor

Eje de comunicación entre la zona antigua y moderna, alberga la mayoría de la red comercial de la ciudad. Formada por casas de los siglos XIX y XX, propiedad de la antigua burguesía industrial, con sus grandes galerías acristaladas.

Ruta de las Fábricas Textiles

El agua del rio Cuerpo del Hombre, con muy bajo contenido en sal hizo al río muy propicio para el apresto de paños. Actualmente se ha habilitado un paseo para admirar los edificios de las antiguas fábricas de paños.

Palacio de los Zúñiga



El actual castillo palacio de los Duques de Béjar fue reconstruido en el siglo XVI en el emplazamiento del antiguo castillo de planta rectangular con torres en los vértices, que había llevado como dote la reina doña Violante, esposa de Alfonso X el Sabio y que se debió de edificar en la misma época que las murallas de la ciudad, con la repoblación cristiana, sobre una parte de la antigua alcazaba árabe del siglo XIII.
Este castillo palacio, que destaca por la sobriedad de su decoración, posee torreones cilíndricos de refuerzo y otras torres en el antemuro. La primitiva entrada da a poniente y conserva el aspecto de fortaleza, con un antemuro en el que se abre un arco semicircular timbrado con las armas de los duques y sus iniciales F y G, que corresponden a don Francisco de Sotomayor y Zúñiga y doña Guiomar de Mendoza. Actualmente es un instituto de enseñanza pública.

En uno de los torreones se encuentra situada la cámara oscura, desde donde se puede observar toda la ciudad, así como la sierra de Béjar y su entorno natural. Fue declarado monumento histórico-artístico el 3 de junio de 1931.

El Bosque

A un kilómetro más o menos de la ciudad, El Bosque constituye uno de los escasos ejemplos de jardín renacentista italiano que se conserva, construido por los Duques de Béjar en el siglo XVI como villa de recreo, con estanque, estatuas, palacete y kiosco remodelados en el siglo XIX y actualmente de propiedad municipal. Fue declarado Jardín artístico y bien de interés cultural el 11 de enero de 1946.

 El Bosque

El Bosque es un parque señorial, delicioso por sus aguas abundantes recogidas del arroyo del Oso, por sus fontanas, por su gran estanque por el que antaño navegaban pequeñas barcas, por sus rincones, por su arboleda entre la cual hay árboles enormes y algunos que, sin serlo tanto, son tan viejos como el parque mismo.
Pero lo más evocador, escribía un bejarano, es aquel estrado de granito que se enfrenta con el palacio. Viejos documentos nos ofrecen la certeza de que allí se celebraron, entre otras, magnificas fiestas literarias, presididas sin duda por diversos duques y duquesas, y que en ellas intervinieron Góngora y tal vez el propio Cervantes.  
El palacete es rectangular, de traza noble y sobria, y campean en sus fachadas las ramas de la casa ducal y los escudos con las iniciales F y G (Francisco y Guiomar), duques fundadores.

Plano de la zona del Castañar 

Santuario de la Virgen del Castañar


Se encuentra en una zona arbolada, a unos dos kilómetros de Bejar, con predominio de los castaños. Se dice que la virgen fue encontrada por un pastor en una caja de madera, junto a un castaño. Con el hallazgo se terminó la peste que asolaba la villa. En la actualidad es la patrona de Béjar.
El santuario de nuestra señora del castañar es un edificio religioso más, pero si, como se dice, este monte de castañares umbríos es el pulmón de Béjar, el Santuario es el corazón de la ciudad y de la comarca.
La capilla mayor está dotada de una bóveda esférica, apoyada en impostas que, a su vez descansan sobre cuatro arcos torales, que forman en sus ángulos sendas pechinas. Dio impulso importante a las obras el sacerdote bejarano don Francisco Rodríguez Viga, con cuyo empuje las obras culminaron en 1720 con la fachada de poniente, de sillería regular, sobre cuyo frontis campea el escudo del obispo placentino don Francisco Pere y Porras. Las obras del camarín de la Virgen se concluyeron en 1730. El primitivo retablo fue cedido a la iglesia de Navalmoral de Béjar y fue sustituido por el actual, hermoso y muy bello, debido a la gubia del habilísimo escultor bejarano Lucas Barragán y Ortega. Las pinturas de la bóveda, pechinas y frente del arco las hizo Ventura Lirios, pintor de cámara de los duques. La de la bóveda representa la Asunción de la Virgen; las de las pechinas, pasajes de la vida de Nuestra Señora, y la del arco, su Coronación.
Se produjo años después del hundimiento de parte de la bóveda y las pinturas quedaron seriamente dañadas, por lo que fueron restauradas por los hermanos Álvarez Dumont que, a la vez, decoraron el camarín y pintaron las ocho bellísimas mujeres de la Biblia dignas de contemplarse. Bajo el camarín se encuentra la cripta, lugar de culto diario en el invierno, que se supone ocupa el lugar preciso en que se levantaba la modesta ermita primitiva.
El convento, a la derecha del templo, ha sido restaurado en su totalidad en estos últimos años, respetándose la fachada principal a la que se ha añadido una planta. El edificio destinado a seminario, a la derecha del convento, fue levantado también en fecha reciente y ocupa el lugar de la casa del guardián donde también estuvo una sencilla y antigua espadaña. Al nuevo edificio se le dotó de torre y campaniles, con un airoso chapitel.
La nave del templo es única y la cabecera rectangular, de la cual sobresale el absidiolo que acoge en su interior al camarín y la cripta. La fachada del mediodía tiene adosada la sacristía desde la que se accede al camarín. En su conjunto, es un bello y noble templo, a la par que sencillo. Merece prestar atención al herraje del balconcillo del camarín.
En el atrio, también llamado Plaza de los Tilos, hay un crucero antiguo, siendo posterior la imagen del Crucificado de la columna central, obra del escultor bejarano Eloy Hernández.
A partir de 1946 son custodios de la Virgen los padres Teatinos, como, con anterioridad lo fueron los Franciscanos. Cuentan con una escolanía que solemniza las fiestas.
Todos los 8 de septiembre de cada año se celebra la tradicional fiesta de la virgen del castañar, desplazando a la virgen desde el santuario hasta el mirador de la virgen situado en la subida a este monte, desde donde la virgen bendice las tierras de Béjar.

Plaza de toros de El Castañar


Situada en el monte del Castañar junto al Santuario. El 4 de agosto del año 1667, y al objeto de sufragar los gastos de las obras de la sacristía llevadas a cabo en el Santuario de la Virgen del Castañar, patrona de la ciudad, se solicitó un permiso al Consistorio del Concejo para construir una plaza de toros junto a la ermita. Posteriormente tuvo lugar la primera lidia de toros, en una improvisada plaza cerrada con maderas, pero no fue hasta el verano de 1707, cuando con motivo del nacimiento del Principe de Asturias (que luego reinaría durante dos años con el nombre de Luis I) se celebró por segunda vez la fiesta taurina, en esta ocasión en una plaza construida con maderas enrejadas. Posteriormente en 1711 fue sustituida por la obra de fábrica conservada hasta mediados del siglo pasado. En 1962 se le realizó una profunda reforma y en mayo de 1998 fue declarada bien de interés cultural.
De la segunda mitad del XIX data el edificio de tres plantas que cobija el palco presidencial, taquillas, servicios sanitarios y palcos.

Museos

Museo de Arte Sacro, se sitúa la iglesia de Santiago o La Antigua, la más antigua de la ciudad (siglo XII), ábside encalado, torre sencilla. En su interior se conservan piezas importantes como el Cristo Yacente realizado en piedra caliza (siglo XVI), el cuadro de la Virgen de la Antigua (siglo XV), retablo mayor del siglo XVIII, sepulturas, esculturas, ropa litúrgica, etc.

Museo Valeriano Salas, situado en el antiguo Convento de San Francisco. En el claustro pueden verse como decoración los escudos de los Zúñiga, con la corona ducal y las letras F M A (Francisco y Mª Andrea de Guzmán, hija de los condes de Niebla, siglo XVI). También están los escudos de la Orden Seráfica, con una cruz en el centro de 2 brazos, uno desnudo y el otro con la manga del hábito franciscano y en las manos, los estigmas.

Museo del escultor Mateo Hernández, instalado en el solar de lo que fue el Hospital e iglesia de San Gil, de la cual sólo se conserva su ábside y su portada principal. Su museo está dedicado al escultor bejarano Mateo Hernández, aunque en su interior también se pueden admirar obras de otros escultores como González Macías y Pérez Comendador.

Museo Judío David Melul, instalado en una casa solariega con reminiscencias góticas junto a la iglesia de Santa María. Muestra objetos relacionados con la historia del pueblo judío en Béjar, además de una maqueta de la villa en el siglo XV.

Monumento al Hombre de Musgo, obra del escultor Ricardo Martín Vázquez. Cuenta la leyenda que: "En la Edad Media, cuando los árabes eran dueños de la ciudad, los cristianos pusieron sitio y consiguieron entrar recubiertos de musgo y avanzando poco a poco de manera que podían confundirse con arbustos". La puerta de la muralla por donde entraron se llama Puerta de la Traición. Este acontecimiento lo celebran vistiéndose de musgo todos los años y representando la hazaña el día del Corpus.

Monumento a los Mártires de la Libertad, realizado en septiembre de 1868 por el artista bejarano Ricardo Martín Vázquez.

Teatro Cervantes, construido a finales del siglo XIX.[cita requerida]

Ayuntamiento, del siglo XVI, con escudos de la ciudad.

Barrio de la Judería, a espaldas del palacio.

Muralla medieval. La muralla urbana de Béjar fue construida por los árabes, y ampliada en el siglo XIII por el Rey Alfonso VIII desde la Plaza Mayor hasta la Puerta de la Villa (reformada en el siglo XVI). Quedan tramos de la muralla original de la que se pueden observar las puertas del Pico, de San Pedro o de San Antón.

Sierra de Béjar. Estribación del Sistema Central, declarado reserva de la biosfera por la Unesco cuenta con parajes de gran belleza y una estación de esquí La Covatilla.

Río Cuerpo del Hombre, en época romana "Hominis Corpus", nace en el paraje conocido como Hoya de Moros en la sierra de Candelario y desemboca en el río Alagón en la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Festividad de la Virgen del Castañar. Se celebra el 8 de septiembre en honor a la Virgen del Castañar, la patrona de la localidad. Es una romería que acompaña a la Virgen desde su Santuario al Mirador de la Virgen. Las fiestas patronales de este lugar constan de varios días de fiesta que comienzan con el llamado chupinazo y pregón en el balcón del ayuntamiento y finalizan siempre con fuegos artificiales.

Corpus Cristi. Procesión de gran raigambre en Béjar, impulsada desde el siglo XIV por los señores de Béjar. Se caracteriza por ser una muestra de los poderes de la ciudad. En ella desfilan los Hombre de Musgo haciendo escolta a la bandera de España que rememoran que un día, según cuenta la leyenda, que en el reinado de Alfonso VII de León,​ una hueste cristiana que estaba escondida en el monte de El Castañar, inició el ataque a la fortaleza de Béjar,vestida con musgo. Fiesta de interés Turístico Nacional desde el año 2010.

Semana Santa: Se celebra desde hace más de 600 años en la ciudad. Durante una semana la ciudad se llena de pasión. La Santa Vera Cruz es una de las cofradías más antiguas de España, su fundación data del año 1411.
Ferias de Mayo: primer fin de semana. Feria de ganado vacuno y caballos. Atracciones para los más jóvenes en el nuevo recinto ferial.

Festival de Música de Las Tres Culturas. Desde la declaración de la procesión del Corpus Christi como Fiesta de interés Turístico Regional se celebra en la ciudad este festival de música de las tres culturas que vivieron juntas musulmanes, judíos y cristianos.

Día del calderillo bejarano. Más de 30 ediciones celebrando esta fiesta gastronómica el segundo domingo de agosto, donde miles de raciones para degustar el plato típico bejarano se entregan a todos los que suben al Castañar a esta peculiar tradición.

Gastronomía

Calderillo bejarano, guiso típico de patatas y carne de ternera aderezado con pimiento rojo, cebolla y laurel.

Patatas revueltas, patatas cocidas con pimentón y torreznos.

Zorongollo, ensalada de pimientos rojos y tomates asados pelados y troceados, con un aliño de aceite de oliva, ajo y sal.

Los Limones, ensalada de naranjas, limón, huevo cocido o frito y chorizo aliñado con azúcar, sal, aceite de oliva y un chorrito de vino tinto.

Hornazo, Bollo anisado relleno de Chorizo.

Perrunillas, dulce típico para acompañar al café.

Ilustres de Béjar

Duques de Béjar de la casa de Zúñiga engarzando apellidos López de Zúñiga con Mendoza, Sotomayor, Guzmán, Sarmiento, Silva y Castro.
Andrés Dorantes, con Alvaro de Cabeza de Vaca a los que se atribuye la conquista de Florida.
Baltasar de Zúñiga y Guzmán, Marqués de Valero, virrey de Nueva España, presidente del Consejo de Indias y mayordomo de Felipe V.
José Sánchez Ocaña, Ministro de Hacienda con el gobierno de Narváez. Consiguió la concesión del título de ciudad para Béjar.
Mateo Hernández, reconocido escultor. Falleció exilado en París en 1949.
Jesús Caldera, político y sociólogo, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales del gobierno de Zapatero.
Roberto Heras, ciclista escalador, ganador de cuatro vueltas a España en los primeros años de este siglo.


miércoles, 13 de mayo de 2020

FELIGRESÏA DE VILLAQUINTE A MEDIADOS DEL SIGLO XVIII


Villaquinte a mediados del siglo XVIII

En la feligresía de San Verísimo de Villaquinte el día 8 de diciembre de 1752, ante D. Ignacio de Lago y Hernández, subdelegado para el establecimiento de la Real Contribución, y D. Rosendo Murias, Juez de Cervantes comparecen el perito nombrado de oficio D. Tomás Antonio Pillado, los vecinos de Villaquinte Alonso Fernández y Pedro González, nombrados por dicha justicia como peritos del pueblo, no pudiendo estar el cura párroco Fray Manuel Pastor que se ha excusado por carta política que ha escrito.

Los datos recogidos proceden del interrogatorio que se hizo con motivo de la elaboración del Catastro de Ensenada que se realizó entre 1750 y 1759, en los 15.000 lugares de la Corona de Castilla, una minuciosa averiguación a gran escala de sus habitantes, propiedades territoriales, edificios, ganados, oficios, rentas, incluyendo los censos; incluso de las características geográficas de cada población.

Bajo juramento en la debida forma declaran: 

La feligresía se denomina San Verísimo de Villaquinte. La componen 36 vecinos que habitan en las 36 casas habitables que hay en el término. Es de Señorío que pertenece al Conde de Grajal, que por esta razón no percibe cosa alguna.

Linda por el levante con la feligresía de Moia, por el norte con la de Villarpandín, por poniente con la de Vallo y por el sur con la de Donís. Principiando en una peña llamada Corbeira siguiendo hasta otra llamada do Pedregal, llegando a otra llamada do Rego Redondo, de ahí a una laguna llamada do Penedo sigue a otra peña llamada Rebolín da Braña de la que se camina a un marco que está sobre una fuente llamada Coruscada, de allí a una peña llamada Baqueiro y de esta a una capilla llamada de San Pedro, de ahí al Rio das Xuntas, de este cogiendo aguas arriba por el río de Villaquinte hasta la peña do Chamadoiro, de aquí por el camino real hasta el pico que llaman Requeixo, de aquí por Cotarelo y de este a una peña llamada Tumbadoiro, desde ella a un marco llamado da Hermita de Murias y por una peña llamada pico de Murias a otra llamada de Farreira. Luego a un marco llamado Escadela y se cierra el círculo llagando al río y subiendo a la peña Corbeira.


Villaquinte en Primavera entrando desde Navia. El Cañón del Río Ser
(Foto Manuel González Pérez)


Tiene tierras de labradío de secano, huertas de secano plantadas de coles y algunos árboles frutales, prados de regadío y de secano, sotos y montes. Las tierras de secano producen una primera cosecha de trigo o centeno y una segunda de nabos, Los montes se rompen cada 15, 24 o 36 años si son de primera, segunda o tercera calidad.

La medida de la tierra es el ferrado de sembradura de centeno que equivale a un cuadrado de 26 varas de largo y ancho. El ferrado tiene 24 cuartillos. El término tiene 6.700 ferrados de sembradura. Restado lo incultivable y lo que ocupan casas, caminos, eras y canales quedan 4.000 ferrados útiles. 12 de huerta, 14 ferrados de prado de regadío, 74 de prado de secano, 680 de labradío y 3.200 de monte.

Se cosecha trigo, centeno, avena, cebada, mijo menudo, lino, nabos, coles, castañas y frutas. Por ferrado la valoración de la producción de cereales se valora en 10 reales, la de nabos o castañas en 8 y el de hortalizas en 20 reales.  El ferrado de trigo vale cinco reales, el de centeno cuatro, el de cebada o de avena vale tres reales, el de mijo menudo y el de castañas dos reales.

Impuestos que se pagan a la fábrica de la iglesia parroquial: Los Diezmos se pagan en gallinas, enjambres o lino. Dos reales y medio por cada vez que nace un ternero o ternera. Las Primicias cada vecino paga al año dos ferrados de centeno, las viudas uno y las pobres no abonan este impuesto. Los Diezmos de cada año ascienden a 1.340 reales de vellón y las primicias a 68 ferrados de centeno o 220 reales de vellón.

Foto Archivo Catastro de Ensenada
donde relata el valor de los diferentes tipos de ganado.

Hay en el término tres molinos harineros. Uno el Da Veiga que muele seis meses al año y se le calcula una producción de 9 ferrados de centeno; pertenece a Pedro do Coxo y consorte. Otro el de Val de Cabreira que muele cuatro meses al año y se le calcula una producción de 6 ferrados de centeno; pertenece a Alonso Fernández y consorte. Otro en Los Olmos que muele la mitad del año y se le calcula una producción de 9 ferrados de centeno; Pertenece a Jacinto Pérez y consorte.

Una yegua, que puede parir una vez al año desde los tres hasta los diez se le calculan veinte reales de producción por cada año que pare. A un caballo, a un macho, o a una mula se le calcula una producción de 100 reales por los diez años de utilidad. Una vaca que puede procrear desde los cuatro años a los diez se la calculan 23 reales por cada ternero o ternera y 10 reales por la leche y la manteca. Una oveja que puede parir desde los tres años hasta los nueve se calcula que por cada una de las crías se valora en 4 reales y media libra de lana al año valorada en medio real. Una lechona, que puede procrear desde uno a tres años se le calculan por cada lechón seis reales. Una cabra, que pare de los tres a los ocho años regulan cada cría en tres reales. Los bueyes de labor, dados en aparcería a vecinos o colonos no se les da ningún valor.

Lugar de Villarnovo. Foto José Luis Fernández

En el término hay 134 colmenas que producen por la cera, la miel y los enjambres 4 reales al año cada una. Pertenecen a: Santiago González 3, Pedro González 8, Pedro Digois 5, Manuel López 12, Juan González 1, José López 10, Juan Pérez 1, Francisco López 12, Domingo González 3, Bartolomé do Coxo 12, Benito López 12, Blas Alvarez 2, Antonio López 8, Alonso López 4, Alonso Riazos 3, Antonio López 10, Alonso Fernández 4, Jacinto Pérez 4, Pedro do Coxo 20.

Anualmente pagan 48 reales a la jurisdicción de Cervantes por servicio ordinario.

Anexo. La equivalencia de las monedas de aquella época (1.750) con la actual sería aproximadamente: Un Escudo equivaldría a 102 €uros, 40 reales, 544 maravedies. Un Real equivaldría a 2’5 €uros. Un Maravedí equivaldría a 0’20 €.

Eladio Rodríguez Souto
Murcia, 13 de Mayo de 2020

Feligresía de Vallo a mediados del siglo XVIII

La Feligresía de Vallo a mediados del siglo XVIII

El 28 de Diciembre de 1752, en la casa del juez ordinario de esta jurisdicción de Navia de Suarna, D. Manuel Ochoa Salazar, en la feligresía de San Miguel de Barcia, ante D. Vicente Pasarín y Llamas, juez subdelegado de la Real Junta para el establecimiento de la Real Unica Contribución y yo, el escribiente que le asiste, Diego Antonio de Navia y Lamas comparecen Juan López perito de su Majestad, los vecinos de Vallo Félix Monasterio, Domingo López, Antonio de Coro como experto perito nombrado por el común de Vallo y D. Isidro Salgueiro presbítero cura párroco de Vallo.

Los datos recogidos proceden del interrogatorio que se hizo con motivo de la elaboración del Catastro de Ensenada que se realizó entre 1750 y 1759, en los 15.000 lugares de la Corona de Castilla, una minuciosa averiguación a gran escala de sus habitantes, propiedades territoriales, edificios, ganados, oficios, rentas, incluyendo los censos; incluso de las características geográficas de cada población.

Bajo juramento en la debida forma declaran: 

La feligresía, situada en la jurisdicción de Navia de Suarna, se denomina Santa Marina de Vallo. Es de señorío del conde de Altamira que percibe por esta razón de cada vecino al año tres reales y 17 maravedíes y 300 maravedíes por la Luctuosa, de cada cabeza de casa cuando muere excepto de los vecinos de Villarín, Vilor y Penedo, que se hallan en la jurisdicción de Cervantes y son del señorío del conde de Grajal que nada percibe por esta razón.


 Vista del lugar de Vallo desde la carretera del otro lado del río

Linda por el levante con la feligresía de Villaquinte de la jurisdicción de Cervantes, por el norte con la de Sta. Eufemia de Folgueiras en la jurisdicción de Navia, por poniente con Sta. María de Son también en la jurisdicción de Navia y por el sur con la de San Justo de Villaver en la jurisdicción de Cervantes. Iniciando por el norte en el Marco das Cancelas, sigue al Marco de Salgueiros, de ahí a la Fuente de Couso, de ahí a la Peña Bidueda, de este al Bao de Leiredo, siguiendo al Marco do Cereixal, de ahi al de Campolín, siguiendo al de Pena do Castelo y de este al Marco das Cancelas.

El término tiene 8.422 ferrados de sembradura. Las especies de tierra de esta feligresía son de sembradura de secano que producen una cosecha de trigo o centeno al año. Las huertas con árboles frutales como cerezos, manzanos, perales o higueras. Los prados de regadío son de primera calidad y los de secano de segunda o tercera. Los sotos plantados de castaños. Las dehesas particulares o comunes plantadas de robles. Los montes abiertos comunes dedicados a pasto, los de primera se rompen cada 15 años, los de segunda cada 24 y los de tercera cada 36 años. y otros montes inútiles.

Las medidas: Un ferrado de sembradura de centeno tiene 27 varas castellanas en cuadro. El término tiene 8.422 ferrados de sembradura. 16 ferrados de huerta, 534 ferrados de labradío, de primera, segunda y tercera, 246 ferrados de prado de regadío y de secano, 180 ferrados de sotos de castaños, 20 ferrados de dehesa de robles, 3.300 ferrados de monte de primera, segunda y tercera calidad, 4.000 ferrados de montes inútiles y los 126 restantes los ocupan las casas, eras y caminos.

Los frutos que se cosechan en el término son trigo, centeno, maíz, castañas y coles. Un ferrado de labradío sembrado de centeno o trigo produce, un año con otro, cuatro ferrados y medio de centeno o de trigo. Sembrado de maíz produce, un año con otro, seis ferrados de maíz. Un ferrado de sembradura de monte de primera, el año que se rompe, produce cuatro ferrados de centeno, si es de segunda tres ferrados y medio y si es de tercera tres ferrados. A un ferrado de tierra de huerta se le calcula una producción anual de 22 reales. A un ferrado de prado de regadío se le calcula un producto anual entre 16 y 20 reales y si es de secano entre 10 y 16 reales. Doce pies de castaños ocupan un ferrado de tierra y producen ocho, seis o cuatro ferrados de castañas según sea el soto de primera, de segunda o de tercera calidad.

Valor: El ferrado de trigo se valora en cinco reales y medio. El de maíz y el de centeno en tres y medio. El de castañas en real y medio.

Diezmos y Primicias: De todos los frutos o productos que se recogen en el término se paga de diez partes una como Diezmo. Al cura párroco D. Isidro Salgueiro, cada vecino paga un cuartillo de manteca por cada vaca cuando pare y una gallina. Los del lugar de Vallo enteramente y los de los lugares de Villarín, Penedo y Vilor la mitad. De la otra mitad dos partes las percibe el monasterio de Nuestra Señora de Carracedo, situado en la que llamaban provincia del Bierzo, y la otra el párroco de San Martin de la Rivera. Percibe también el citado cura párroco de Vallo como Primicias tres ferrados de centeno de cada matrimonio y ferrado y medio de cada viuda. También por razón de Boto percibe el Cabildo de Lugo de cada vecino medio ferrado de centeno.


Foto  de una de las páginas del Archivo del Catastro Ensenada

El valor de los Diezmos y Primicias que percibe el párroco ascendería a 1.000 reales, los correspondientes al Monasterio de Carracedo a 200 y al cura de San Martín de la Rivera a 100 reales. El valor de lo que percibe el Cabildo de Lugo equivale a 49 reales.

Molinos: En el término hay cuatro molinos harineros: Uno denominado Debajo del Puente de una rueda que muele ocho meses al año con agua del río; pertenece a Antonio Fernández y consorte y se valora en 66 reales su producto. Otro situado en el sitio denominado Puente de Coro que muele seis meses al año con agua del río; pertenece a Antonio de Coro y consorte y su producto se valora en 55 reales. Otro en el sitio del Pontón, de una rueda, que muele seis meses con agua del río de Vallo; pertenece a Alonso López y consorte y su producto se valora en 51 reales. Otro en el sitio de Leiredo que muele seis meses al año con agua del arroyo de ese nombre; pertenece a Domingo Asenjo y consorte y se calcula su producto en 52 reales.

Ganado: Las clases de ganado que hay en este término son bueyes, vacas, novillos, novillas, terneros, terneras, ovejas, carneros, cabras, cabritos, corderos, cerdos grandes y pequeños, cerdas de vientre, sin que haya rebaño o yeguada que paste fuera del término.

El producto de los animales que hay en el término se valoran de la manera siguiente: A una vaca de vientre que puede procrear desde los cuatro a los doce años regulan su cría, el año que la tengan, en veintidós reales y por la leche y manteca doce reales. Una oveja que puede parir de los tres a los siete años regulan cada cría en cuatro reales. A una oveja o carnero le calculan media libra de lana al año que valoran en diecisiete maravedíes. Una cabra que puede empezar a parir a partir de los tres años hasta los ocho regulan su producto en cuatro reales. A una lechona de vientre que puede parir desdelos dos a los tres años se considera que parirá una vez cuatro lechones se valora cada lechón a los seis meses en cinco reales. Un novillo o novilla separado de la madre al año se le calcula un aumento hasta los dos años de veintidós reales y de los dos a los tres otros veintidós. A un cordero de un año hasta los dos se la calcula un aumento de cuatro reales y de los tres a los cuatro otros cuatro reales. A un cabrito desde un año hasta los tres se le considera un aumento de cinco reales. A un lechón desde los seis meses a un año se la calcula un aumento de ocho reales,

Colmenas: En la feligresía hay 93 colmenas que pertenecen a: 8 al cura párroco D. Isidro Salgueiro, otras 8 a Diego Pallín de la feligresía de San Esteban de Paderne, 2 a Alonso López, 4 a Gregorio Pérez, 3 a Francisco González, 20 a Francisco López, 2 a José Bernárdez, 3 a Juan Rodríguez Conde, 20 a Pedro López, 3 a D. Pedro Saavedra, 4 a Santiago Méndez, 3 a Domingo Pérez, 2 a Juan Pérez y las otras 3 a Domingo Asenxo. El producto de cada una de ellas en miel, cera y enjambre, se calcula en cuatro reales de vellón al año.

La feligresía se compone de 29 vecinos incluyendo al cura párroco. Hay 33 casas habitables y una en ruinas.

Los vecinos del lugar de Vallo pagan anualmente treinta reales con treinta y dos maravedíes por el servicio de justicia a la jurisdicción de Navia y los Villarin, Penedo y Vilor a la de Cervantes treinta y tres reales de vellón según consta en la documentación que aportan.

Anexo. La equivalencia de las monedas de aquella época (1.750) con las actuales sería aproximadamente: Un Escudo equivaldría a 102 €uros, 40 reales de aquella época y 544 maravedies tambien de la época. Un Real equivaldría a 2’5 €uros. Un Maravedí equivaldría a 0’20 €.

Eladio Rodríguez Souto
Murcia, 13 de Mayo de 2020