Sociedade
de
Agricultores
de
Gresande
de
Agricultores
de
Gresande
Es obligado mi agradecimiento a todos los que me han
ayudado a contar esta historia, a Manuel Igrexas Rodríguez por la utilización
de sus investigaciones; a mi madre Obdulia Souto y a mi amigo José de Materio
por haberme contado sus recuerdos; a Daniel González Alén, Antonio de Vidal y
Rakel González por su colaboración.
Agradecimientos también a los que emigrados a Argentina,
Uruguay o Cuba colaboraron con los de aquí.
Pero mi homenaje debo de rendírselo especialmente a los
protagonistas de esta historia que lucharon por culturizar a mis vecinos y para
liberarles de los foros, de la explotación y de los caciques.
Luchadores por la
libertad
Ramón González Vigide nacido
en Quintá (Cristimil) en 1854. A finales del siglo XIX regresa dejando en
Argentina a su hijo José y trayendo con él a su hija Elvira. Vive algún año en
Mato (Cristimil), donde da escuela a adultos analfabetos mientras construye su
casa en Gresande, donde instalará su comercio-taberna “La Honradez”.
Influnciado por las
corrientes socialistas liberadoras, en boga en aquellos tiempos en Argentina,
intenta convencer a sus vecinos de la necesidad de la educación y de la
asociación de los labradores para poder conseguir que sus reivindicaciones
fueran escuchadas.
Mi madre me cuenta que nunca olvidará lo que le decía el
Sr. Ramón de Vixide cuando volvían de la escuela por los años 20-25 “estudiade moito que o que aprendades sempre
vos parecerá pouco”.
Me cuenta mi madre que Elvira la hija de Ramón y la hija de
la maestra Dña. Acacia, que estuvo de maestra en Gresande desde 1899 hasta
1925, le ayudaban a dar escuela y que ambas deben haber hecho magisterio ya que
ambas se iban a examinar, de vez en cuando, a Pontevedra.
El Sr. Pepe, O Pilarato, que había regresado de Cuba con su
hija, Milagros, se casó con Elvira. Era un buen herrero y montó su forja en un
cubierto en la era. A partir del 45 la taberna La Honradez se convirtió en la
taberna de Milagros que se había casado con Andrés de Materio.
Lápida donde está enterrado Ramón González Vigide en el cementerio de Gresande
A propósito del fundador de La Sociedad de Gresande escribe
Núñez Seijas en su libro Patrias Ausentes:
“Las cartas cruzadas
entre Ramón González Vigide, delegado local de la asociación izquierdista y
republicana Unión del Partido de Lalín en Buenos Aires en la villa pontevedresa
de Lalín y el sastre socialista, que también ejerció de líder de aquella
asociación en Argentina Jesús Blanco proporcionan un precioso ejemplo de lo
idealistas que eran los militantes de base de sus causas, movidos por un anhelo
de emancipación social y cultural, con profundas convicciones anticlericales.
Lo que se expresaba
igualmente en su convicción, que alcanzaba tonos misionales, en que las nieblas
de la ignorancia del lugar nativo serían despejadas gracias a la educación de
sus coterráneos, ahora guiados por la nueva luz que venía de América. La
autopercepción de los emigrantes comprometidos, que se veían a sí mismos como
vanguardia del progreso y de la redención, reflejaba lo que era la íntima fé de
muchos emigrantes del primer tercio del siglo XX.”
Daniel González Vigide nacido también en
Quintá (Cristimil) a mediados del siglo XIX, casado con una vecina de Cristimil
se quedó en la casa paterna de Quintá. Con su hermano Ramón fue fundador de la
Sociedad de Agricultores de Gresande. Tres de sus hijos aparecen relacionados
con la Sociedad de Gresande:
Victorino González Peña, emigrado a Argentina, uno de las dirigentes de Unión del
Partido de Lalín en Buenos Aires, a la qué, homenajeando a Victorino el siete
de octubre de1.928, se le rinde un homenaje en el campo de La Goleta.
Jesús González Peña, Perito, activo colaborador de la sociedad de Gresande hasta
que Candido Soto y Ramón Fernández Villar la convirtieron en la plataforma para
su carrera política. De hecho, e 1924, Jesús González Peña, Francisco Cacheda y
Jesús Iglesias Surribas, acompañaban a Jesús Filloi presentando una candidatura
alternativa para dirigir la sociedad. Luego casado para Filgueira lo hizo con
la sociedad de allí. Era el padre de Daniel
González González “O Tío Xanete” y abuelo de nuestros amigos Daniel y Jesús Ganzález Alén
Jaime González Peña, que después de colaborar con el Comité Republicano de
Cristimil-Gresande, estuvo escondido, durante la Guerra civil por Bustelos de
Vilatuxe, dando escuela y que luego emigró a Argentina.
Antonio Vidal Otero,
Vidal de Gresande es otro de los fundadores de la Sociedad de Gresande. Estaba
casado con Elisa Ramos de Alfonsin (Barcia). Yo lo conocí ya muy mayor.
Falleció por los años cincuenta. Murió sin descendencia. Le cuidaron los hijos
de su sobrina, Elena, Celsa y Pedro.
Ramón Gamallo García,
Ramón de Xacobe de Gresande, es otro de los fundadores de la sociedad. Casado
con Carmen González de la casa do Gaiteiro de Quintá (Cristimil), aparece en
los cargos directivos hasta los últimos años de la sociedad. Ramón y Carmen
tuvieron dos hijos José y Ramón. Ramón es mi tío desde que se casó con mi tía
Inés con la que tuvo tres hijos. La mayor Carmen, maestra recién jubilada vive
en Lalín, José Ramón que reside en Gresande y Camilo que reside en Quintá. A
Ramón Gamallo también le he conocido, he pasado muchos ratos con él escuchando
sus historias en el prado de Moas. Falleció por los años sesenta.
José Peña Surribas,
de Mato (Cristimil), cuñado de Daniel
Glez. Vigide.
Manuel Vigide Fondovilla, de Soutullo (Anseán)
Ramón Fernández Villar de Vilatuxe
Jesús Iglesias Surribas, de Soutullo (Anseán), a
los 14 años emigra con su hermana a Cuba. Con veinte años, este ayudante de
imprenta, se asocia a Hijos del Partido de Lalín, del que en 1915 aparece como
vicesecretario, siendo presidente su amigo Máximo López Carral. Antes de
regresar a España en 1921 aparece en diversos cargos de responsabilidad de la
sociedad y es uno de los fundadores del “Club Lalín” de La Habana. A mediados
de 1922 con su amigo de Cuba Máximo López Carral de Moneixas publican, en
Lalín, el periódico quincenal Verdad y
Justicia que muy pronto se implica con el movimiento agrarista. A finales
de 1924 participa con Cacheda, González Peña e Filloi en la candidatura para
dirigir la Sociedad de Gresande que Cándido Soto y Ramón Fdez. Villar están
utilizando para sus aspiraciones políticas. Denunciado y perseguido por no
haber hecho el servicio militar tiene que volver a Cuba. Regresa a España en el
33 con un nuevo proyecto periodístico, Razón,
que apoyaba las ideas del Alcalde Ferreiro. Se afilió al Partido Galleguista
pero ya a mediados de 1934 regresó otra vez a Cuba donde falleció 44 años
después.
Francisco Cacheda,
de Quintá (Cristimil), aparece en la
Sociedad de Gresande, después de su regreso de Argentina, formando equipo en
1924, con Filloi, González Peña e Iglesias Surribas para desbancar de la dirección
de la Sociedad a Cándido Soto y a Ramón Fdez. Villar. Regresa a Argentina ese
año y vuelve ya en el año 1.928. Es uno de los promotores del Comité
Republicano de Cristimil y es elegido concejal en el 1.931 en el primer equipo
del alcalde Manuel Ferreiro.
Francisco
Blanco Barreira, de Cristimil de la casa
da Cima, fue el presidente de Comité Republicano de Gresande-Cristimil desde
1.933, año de su fusión. Me contó algunas veces Antonio da Chousa de Ramil que “cando os do comité viñan recollendo armas e
mozos pra ir a Pontevedra a defender a legalidade, él, con catorce anos pero
ben espigado e alto, que estaba subido nunha cirdeira collendo cireixas,
dixeronlle que se baixara para ir con eles. Francisco da Cima, que viña o mando
deles, dixo: deixade o rapaz, o que necesitamos son homes non rapaces”.
Tendríamos también que citar a Adolfo Blanco Barreira, Tomás Peiteado Mariñas, José González García, Ramiro
González Santomé, Antonio Santomé Granja, Eligio Quintá Ramos, José Bouzas Golmar
etc. En la entrega anterior
preparada por Manuel Igrexas podeis encontrar una pequeña reseña de cada uno de
ellos.
Taberna La Honradez
Taberna La Honradez.
Ramón González Vigide abreu unha taberna na sua casa, en Gresande, recentemente
construida. Ramón, creente sin dubida na palabra e nos seus significados bautizouna
como “La Honradez”. Unha taborela de unhos 25 cm. de ancho e un metro de largo
era o rótulo que ainda colgaba encime da porta da taberna, polos anos 60. A casa de Ramón era a primeira casa que te atopabas cando entrabas en Gresande
polo Camiño Real ou dende o 54 pola estrada de Vilatuxe a Prado.
È unha casa construida con pedra de pizarra da zona,
traballada a punteiro, con interesantes remarques e dinteles de cantería
labrada a cincel en portas, ventás e antepeitos. Vese ben nas ventás do lado esquerdo
da foto. A cuberta a catro augas de tella do país. Constaba a casa de planta baixa
e piso. Na casa primitiva a parte que daba ao Camiño Real tiña duas ventás
laterales e unha porta no medio por onde se entraba a taberna. No piso tres
ventás na línea das tres aberturas dabaixo. No baixo a taberna ocupaba todo
lado que da ao camiño. Por detrás, onde estaba a eira, outra porta daba entrada
a cociña e ao almacén e unha escaleira exterior daba acceso ao piso alto.
O ventanal do centro do piso, a doble ventá do baixo que se
ve a dereita e a chimenea exterior son reformas posteriores e a parte da dereita,
que está seguido da tubería do desagüe da chuvia, ê de construcción posterior.
As reformas foron feitas unhas por Elvira e o Sr. Pepe (O Pilarato) anos 40, e
as outras por Andrés de Materio e Milagros anos 50-60.
Local da Sociedade.
Nun principio pras reunions usaron ou a taberna de Ramón ou o local onde facía
os ensayos a Banda de Gresande, na casa do Estanqueiro que daba ao curro da
escola. Logo, según contaba alguna vez meu pai, o seu
tío Eladio, cura de Gresande desde 1902, consigueu do Obispado de Lugo a
autorización pra que se puidera construir o local nun trozo da finca do
iglesario que estaba enfrente a taberna, ao outro lado do Camiño Real. En 1.912 consta que estaba construido. Era unha construcción a duas augas de pedra de pizarra as paredes sur,
oeste e norte e aberta poro nacente onde un tabique de tablons separaba o local
dun cuberto, polo que se entraba e que podía servir tamén de almacén. Eu conocín ese local como A Tahona e
logo xa polos 60 José María da Fornería puxo alí taberna. Nos anos 70 D. David
vendeu a finca pra arreglar as irexas de Gresande e Cristimil.
Estas entregas quero que sexan un pequeno homenaxe aos que fai xa cento dez anos loitaron polos dereitos dos que agora siguen residindo nese bonito recanto, sito na Galiza central entre o Deza e o Orneiro, nas terras de Deza.