sábado, 31 de diciembre de 2016

ANEXO. Luchadores por la Libertad

Sociedade 
de 
Agricultores 
de 
Gresande

Es obligado mi agradecimiento a todos los que me han ayudado a contar esta historia, a Manuel Igrexas Rodríguez por la utilización de sus investigaciones; a mi madre Obdulia Souto y a mi amigo José de Materio por haberme contado sus recuerdos; a Daniel González Alén, Antonio de Vidal y Rakel González por su colaboración.

Agradecimientos también a los que emigrados a Argentina, Uruguay o Cuba colaboraron con los de aquí.

Pero mi homenaje debo de rendírselo especialmente a los protagonistas de esta historia que lucharon por culturizar a mis vecinos y para liberarles de los foros, de la explotación y de los caciques.

Luchadores por la libertad

Ramón González Vigide nacido en Quintá (Cristimil) en 1854. A finales del siglo XIX regresa dejando en Argentina a su hijo José y trayendo con él a su hija Elvira. Vive algún año en Mato (Cristimil), donde da escuela a adultos analfabetos mientras construye su casa en Gresande, donde instalará su comercio-taberna “La Honradez”.
Influnciado por las corrientes socialistas liberadoras, en boga en aquellos tiempos en Argentina, intenta convencer a sus vecinos de la necesidad de la educación y de la asociación de los labradores para poder conseguir que sus reivindicaciones fueran escuchadas.
Mi madre me cuenta que nunca olvidará lo que le decía el Sr. Ramón de Vixide cuando volvían de la escuela por los años 20-25 “estudiade moito que o que aprendades sempre vos parecerá pouco”.
Me cuenta mi madre que Elvira la hija de Ramón y la hija de la maestra Dña. Acacia, que estuvo de maestra en Gresande desde 1899 hasta 1925, le ayudaban a dar escuela y que ambas deben haber hecho magisterio ya que ambas se iban a examinar, de vez en cuando, a Pontevedra.
El Sr. Pepe, O Pilarato, que había regresado de Cuba con su hija, Milagros, se casó con Elvira. Era un buen herrero y montó su forja en un cubierto en la era. A partir del 45 la taberna La Honradez se convirtió en la taberna de Milagros que se había casado con Andrés de Materio. 

Lápida donde está enterrado Ramón González Vigide en el cementerio de Gresande

A propósito del fundador de La Sociedad de Gresande escribe Núñez Seijas en su libro Patrias Ausentes: 
“Las cartas cruzadas entre Ramón González Vigide, delegado local de la asociación izquierdista y republicana Unión del Partido de Lalín en Buenos Aires en la villa pontevedresa de Lalín y el sastre socialista, que también ejerció de líder de aquella asociación en Argentina Jesús Blanco proporcionan un precioso ejemplo de lo idealistas que eran los militantes de base de sus causas, movidos por un anhelo de emancipación social y cultural, con profundas convicciones anticlericales.
Lo que se expresaba igualmente en su convicción, que alcanzaba tonos misionales, en que las nieblas de la ignorancia del lugar nativo serían despejadas gracias a la educación de sus coterráneos, ahora guiados por la nueva luz que venía de América. La autopercepción de los emigrantes comprometidos, que se veían a sí mismos como vanguardia del progreso y de la redención, reflejaba lo que era la íntima fé de muchos emigrantes del primer tercio del siglo XX.”

Daniel González Vigide nacido también en Quintá (Cristimil) a mediados del siglo XIX, casado con una vecina de Cristimil se quedó en la casa paterna de Quintá. Con su hermano Ramón fue fundador de la Sociedad de Agricultores de Gresande. Tres de sus hijos aparecen relacionados con la Sociedad de Gresande:
Victorino González Peña, emigrado a Argentina, uno de las dirigentes de Unión del Partido de Lalín en Buenos Aires, a la qué, homenajeando a Victorino el siete de octubre de1.928, se le rinde un homenaje en el campo de La Goleta.
Jesús González Peña, Perito, activo colaborador de la sociedad de Gresande hasta que Candido Soto y Ramón Fernández Villar la convirtieron en la plataforma para su carrera política. De hecho, e 1924, Jesús González Peña, Francisco Cacheda y Jesús Iglesias Surribas, acompañaban a Jesús Filloi presentando una candidatura alternativa para dirigir la sociedad. Luego casado para Filgueira lo hizo con la sociedad de allí. Era el padre de Daniel González González “O Tío Xanete” y abuelo de nuestros amigos Daniel y Jesús Ganzález Alén
Jaime González Peña, que después de colaborar con el Comité Republicano de Cristimil-Gresande, estuvo escondido, durante la Guerra civil por Bustelos de Vilatuxe, dando escuela y que luego emigró a Argentina.

Antonio Vidal Otero, Vidal de Gresande es otro de los fundadores de la Sociedad de Gresande. Estaba casado con Elisa Ramos de Alfonsin (Barcia). Yo lo conocí ya muy mayor. Falleció por los años cincuenta. Murió sin descendencia. Le cuidaron los hijos de su sobrina, Elena, Celsa y Pedro.

Ramón Gamallo García, Ramón de Xacobe de Gresande, es otro de los fundadores de la sociedad. Casado con Carmen González de la casa do Gaiteiro de Quintá (Cristimil), aparece en los cargos directivos hasta los últimos años de la sociedad. Ramón y Carmen tuvieron dos hijos José y Ramón. Ramón es mi tío desde que se casó con mi tía Inés con la que tuvo tres hijos. La mayor Carmen, maestra recién jubilada vive en Lalín, José Ramón que reside en Gresande y Camilo que reside en Quintá. A Ramón Gamallo también le he conocido, he pasado muchos ratos con él escuchando sus historias en el prado de Moas. Falleció por los años sesenta.

José Peña Surribas, de Mato (Cristimil), cuñado de Daniel Glez. Vigide.
Manuel Vigide Fondovilla, de Soutullo (Anseán)

Ramón Fernández Villar de Vilatuxe

Jesús Iglesias Surribas, de Soutullo (Anseán), a los 14 años emigra con su hermana a Cuba. Con veinte años, este ayudante de imprenta, se asocia a Hijos del Partido de Lalín, del que en 1915 aparece como vicesecretario, siendo presidente su amigo Máximo López Carral. Antes de regresar a España en 1921 aparece en diversos cargos de responsabilidad de la sociedad y es uno de los fundadores del “Club Lalín” de La Habana. A mediados de 1922 con su amigo de Cuba Máximo López Carral de Moneixas publican, en Lalín, el periódico quincenal Verdad y Justicia que muy pronto se implica con el movimiento agrarista. A finales de 1924 participa con Cacheda, González Peña e Filloi en la candidatura para dirigir la Sociedad de Gresande que Cándido Soto y Ramón Fdez. Villar están utilizando para sus aspiraciones políticas. Denunciado y perseguido por no haber hecho el servicio militar tiene que volver a Cuba. Regresa a España en el 33 con un nuevo proyecto periodístico, Razón, que apoyaba las ideas del Alcalde Ferreiro. Se afilió al Partido Galleguista pero ya a mediados de 1934 regresó otra vez a Cuba donde falleció 44 años después. 

Francisco Cacheda, de Quintá (Cristimil), aparece en la Sociedad de Gresande, después de su regreso de Argentina, formando equipo en 1924, con Filloi, González Peña e Iglesias Surribas para desbancar de la dirección de la Sociedad a Cándido Soto y a Ramón Fdez. Villar. Regresa a Argentina ese año y vuelve ya en el año 1.928. Es uno de los promotores del Comité Republicano de Cristimil y es elegido concejal en el 1.931 en el primer equipo del alcalde Manuel Ferreiro.

Francisco Blanco Barreira, de Cristimil de la casa da Cima, fue el presidente de Comité Republicano de Gresande-Cristimil desde 1.933, año de su fusión. Me contó algunas veces Antonio da Chousa de Ramil que “cando os do comité viñan recollendo armas e mozos pra ir a Pontevedra a defender a legalidade, él, con catorce anos pero ben espigado e alto, que estaba subido nunha cirdeira collendo cireixas, dixeronlle que se baixara para ir con eles. Francisco da Cima, que viña o mando deles, dixo: deixade o rapaz, o que necesitamos son homes non rapaces”.


Tendríamos también que citar a Adolfo Blanco Barreira, Tomás Peiteado Mariñas, José González García, Ramiro González Santomé, Antonio Santomé Granja, Eligio Quintá Ramos, José Bouzas Golmar etc. En la entrega anterior preparada por Manuel Igrexas podeis encontrar una pequeña reseña de cada uno de ellos.


Taberna La Honradez

Taberna La Honradez. Ramón González Vigide abreu unha taberna na sua casa, en Gresande, recentemente construida. Ramón, creente sin dubida na palabra e nos seus significados bautizouna como “La Honradez”. Unha taborela de unhos 25 cm. de ancho e un metro de largo era o rótulo que ainda colgaba encime da porta da taberna, polos anos 60. A casa de Ramón era a primeira casa que te atopabas cando entrabas en Gresande polo Camiño Real ou dende o 54 pola estrada de Vilatuxe a Prado.
È unha casa construida con pedra de pizarra da zona, traballada a punteiro, con interesantes remarques e dinteles de cantería labrada a cincel en portas, ventás e antepeitos. Vese ben nas ventás do lado esquerdo da foto. A cuberta a catro augas de tella do país. Constaba a casa de planta baixa e piso. Na casa primitiva a parte que daba ao Camiño Real tiña duas ventás laterales e unha porta no medio por onde se entraba a taberna. No piso tres ventás na línea das tres aberturas dabaixo. No baixo a taberna ocupaba todo lado que da ao camiño. Por detrás, onde estaba a eira, outra porta daba entrada a cociña e ao almacén e unha escaleira exterior daba acceso ao piso alto.
O ventanal do centro do piso, a doble ventá do baixo que se ve a dereita e a chimenea exterior son reformas posteriores e a parte da dereita, que está seguido da tubería do desagüe da chuvia, ê de construcción posterior. As reformas foron feitas unhas por Elvira e o Sr. Pepe (O Pilarato) anos 40, e as outras por Andrés de Materio e Milagros anos 50-60.

Local da Sociedade. Nun principio pras reunions usaron ou a taberna de Ramón ou o local onde facía os ensayos a Banda de Gresande, na casa do Estanqueiro que daba ao curro da escola. Logo, según contaba alguna vez meu pai, o seu tío Eladio, cura de Gresande desde 1902, consigueu do Obispado de Lugo a autorización pra que se puidera construir o local nun trozo da finca do iglesario que estaba enfrente a taberna, ao outro lado do Camiño Real. En 1.912 consta que estaba construido. Era unha construcción a duas augas de pedra de pizarra as paredes sur, oeste e norte e aberta poro nacente onde un tabique de tablons separaba o local dun cuberto, polo que se entraba e que podía servir tamén de almacén. Eu conocín ese local como A Tahona e logo xa polos 60 José María da Fornería puxo alí taberna. Nos anos 70 D. David vendeu a finca pra arreglar as irexas de Gresande e Cristimil.

Estas entregas quero que sexan un pequeno homenaxe aos que fai xa cento dez anos loitaron polos dereitos dos que agora siguen residindo nese bonito recanto, sito na Galiza central entre o Deza e o Orneiro, nas terras de Deza.